Fuente: Marketingdirecto.com
Julio 2010
¿Amenaza la Web 2.0 con echar a perder nuestros modales? Al parecer sí, o al menos así lo aseguran algunos expertos. Por este motivo, Deutsche Telekom acaba de presentar un catálogo con 101 reglas de etiqueta para comportarse adecuadamente en la nueva era digital:
1. Usar un nuevo canal de comunicación, observarlo primero y explorar después normas básicas de conducta.
2. Contestar los correos electrónicos en un plazo de tiempo razonable.
3. Dejar claro desde un principio lo que esperamos en un intercambio de mails.
4. Escribir correos electrónicos concisos y objetivos.
5. En caso de escribir mails muy largos, admitirlo por respeto a los pacientes lectores.
6. Asegurarse de que las preguntas formuladas son de fácil respuesta y responder a cada una de ellas individualmente.
7. Las faltas de ortografía en los correos electrónicos de carácter formal causan siempre mala impresión. En cambio, en los de carácter informal son un error perdonable.
8. Ignorar las faltas de ortografía de los demás, a no ser que sea nuestro nombre el que esté mal escrito.
9. Usar la función “copiar y pegar” para no escribir equivocadamente los nombres de otras personas.
10. Una expresión escueta como “enviado desde mi teléfono móvil” es preferible en un texto plagado de faltas de ortografías y con poco estilo.
11. El envío de archivos adjuntos de gran tamaño es como viajar con sobrepeso. Es una práctica que retrasa y bloquea el sistema.
12. Al contactar por primera vez con una persona, hay que dirigirse a ella adecuadamente y emplear fórmulas de cortesía. Después, el lenguaje puede ser más informal.
13. Escribir en mayúsculas en internet equivale a gritar. Hay que evitarlas por su escasa legibilidad.
14. Los mails escritos en minúsculas y sin signos de puntación dejan entrever que el remitente tiene poca formación y que es perezoso.
15. Confirmar la recepción de correos electrónicos importantes cuando nos vamos a demorar en su respuesta.
16. Disculparnos siempre que respondemos un mail con retraso.
17. Los mensajes para notificar que no tendremos acceso a nuestro correo electrónico durante un determinado periodo de tiempo resultan de gran utilidad al remitente.
18. No escribir mails como si fuéramos robots. Éstos deben de desprender algo de calor humano.
19. Fijar un determinado periodo de tiempo para revisar el correo por la mañana, por la tarde y por la noche.
20. En caso de compartir oficina con otras personas, debemos considerar el ruido que hacemos al escribir. No se trata de imitar a una ametralladora.
21. No hay que mirar la pantalla del ordenador de los demás. En este caso hay que comportarnos como si estuviéramos en una playa nudista.
22. Examinar la bandeja de entrada de otra persona es como hurgar debajo de su cama.
23. Desviar la vista cuando una persona introduce en nuestra presencia contraseñas electrónicas.
24. No hay que subestimar el poder de la pluma. Una carta de agradecimiento escrita a mano dice mucho más que un mail escrito rápidamente y de manera descuidada.
25. Una breve llamada telefónica es en ocasiones más eficiente que enviar muchos mails que nadie responde.
26. Quien se empeña en decir constantemente que está muy ocupado, da a entender en realidad todo lo contrario.
27. El hambre y el cansancio no son mensajes de estado interesantes. Hay que compartir con nuestros amigos y seguidores sólo aquello que resulte realmente relevante.
28. Seguir a gente que no conocemos personalmente es una práctica adecuada en Twitter.
29. Pedir disculpas por publicar material ajeno no hace sino empeorar la situación. La próxima vez, deberíamos pensarlo mejor antes de hacerlo.
30. Retirar mensajes y comentarios ofensivos sobre nuestra presencia en la red.
31. Estar online no siempre significa estar disponible. Si no lo vamos a utilizar, debemos salir del chat.
32. Si no cambiamos nunca nuestro estado, indicando si estamos o no disponibles en la red, las demás personas no lo respetarán.
33. Mantenerse al margen de “guerras de mensajes”.
34. Buscar de vez en cuando nuestro nombre en Google para conocer nuestros “clones digitales”.
35. Si alguien rechaza nuestra solicitud de amistad, no hay que insistir. Debemos aceptarlo sin más.
36. Si por casualidad nos enteramos de la contraseña de un desconocido, deberíamos recomendarle que la cambie.
37. No abusar de la Wikipedia. Hay que utilizar este servicio con cierta medida.
38. Mantenerse al menos a tres metros de distancia de otras personas, cuando hablamos en público por teléfono móvil.
39. No gritar cuando hablamos en público por teléfono móvil. La conversación debe ser los más breve posible y debemos evitar comenzar a dar a vueltas como un tigre enjaulado mientras hablamos.
40. Enviar SMS mientras comemos es una práctica adecuada siempre y cuando lo hagamos en la mesa y no confundamos el tenedor con el móvil.
41. En casas extrañas evitar hacer llamadas telefónicas demasiado largas y disculparse siempre por los malos modales.
42. Disculparse antes de interrumpir una conversación para atender una llamada telefónica urgente.
43. Evitar juguetear constantemente con el móvil en presencia de otras personas.
44. No llamar por teléfono móvil desde baños públicos. Ciertos sonidos desvelarán a nuestro interlocutor dónde nos encontramos en realidad.
45. En los restaurantes, colocar siempre el móvil con la pantalla hacia abajo sobre la mesa y, una vez servido el primer plato, guardarlo en el bolsillo.
46. Apagar el teléfono móvil en los aviones, en los hospitales y en todos los lugares donde el dispositivo pueda interferir con otros aparatos electrónicos.
47. En caso de recibir un llamada de un conocido y no poder atenderla, devolvérsela. Si no cocemos el número de quien nos llama, no hay que devolver la llamada.
48. Si durante una conversación telefónica, la comunicación se corta, debe ser la persona que ha llamado por teléfono quien vuelva a contactar de nuevo con nosotros.
49. No pedir nunca a nadie que nos devuelva una llamada, a no ser que se trate de algo convenido.
50. Cuando llamamos por teléfono a un desconocido, debemos presentarnos con nuestro nombre y apellidos.
51. El teléfono móvil es para estar en contacto con los demás. No estar nunca disponible enfurece a las personas a las que hemos proporcionado previamente nuestro número de teléfono.
52. Estar al tanto de las fotografías que sobre nosotros circulan por la red. Si no nos dejan en buen lugar, debemos desetiquetarnos en ellas.
53. Ser prudente a la hora de etiquetar a otras personas en fotografías. En caso de duda, es siempre preferible prescindir de las etiquetas.
54. No compartir imágenes de vacaciones, de fiestas y de desnudos con otras personas.
55. No difundir imágenes personales de manera desmedida.
56. Al hacer una fotografía en público, asegurarnos de que no aparece nadie desconocido si la queremos colgar después en la red.
57. Subir a la red únicamente aquellas fotografías que no tendríamos inconveniente en enseñar a nuestra madre.
58. En las redes sociales, no avasallar a las personas con las que hace tiempo que hemos perdido el contacto. Un simple “hola” funciona mejor que un largo mail.
59. Acompañar las solicitudes de amistad de una breve nota personal indicando de qué conocemos a la persona en cuestión.
60. Pensárselo bien antes de agregar como amigos a familiares, ex parejas, compañeros de trabajo o jefes. Después, nos podemos arrepentir.
Continuará...
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